Fomentar la comunicación, la observación y la interacción grupal mediante preguntas estratégicas.
Los participantes forman un círculo. Cada persona recibe una hoja o etiqueta que se pega en su espalda, donde otro compañero escribe en secreto el nombre de un animal (sin que el participante lo vea).
Una vez que todos tienen su papel pegado, se dispersan por el espacio.
El objetivo del juego es descubrir qué animal tienen escrito en la espalda.
Para hacerlo, cada jugador puede hacer una sola pregunta de “sí” o “no” a cada persona que elija. Por ejemplo: “¿Vivo en el agua?”, “¿Soy un mamífero?”, “¿Puedo volar?”.
Después de cada pregunta, el jugador debe buscar otra persona para seguir indagando.
Completa el juego quien logre adivinar correctamente su animal.